DIDÁCTICA MUSICAL
Por muchos años se fue manejando a la didáctica como el arte de enseñar conocimientos a través de recursos pedagógicos, es decir transmitir saberes en los estudiantes como estrategia metodológica de potenciar su coeficiente intelectual.
Actualmente la didáctica se acerca y se consolida cada vez más como una ciencia en plena lucha por su desarrollo aunque por momentos en crisis al extremo de su desaparición que para ello también tendría que desparecer los niños, los maestros y el el ideal de optimizar los procesos de educación, de formación en valores.
La escuela necesariamente tiene que estar inmersa en la concepción teórico – práctica, por ende el maestro es un ser investigador y un tecnológico, sobre todo un ser armado de sentimientos que le posibilite amar lo que hace, y realizarse en lo que hace. Sobre todo un servidor destinado terminar la creación divina, en síntesis la mano derecha del Ser Supremo. Desde esta lógica el proceso de enseñanza aprendizaje debe estar en constante desarrollo de mejoramiento en busca de nuevos paradigmas cargado de valores más humanos capaz de proponer inmediatas soluciones a los problemas o necesidades.
Es oportuno fortalecer que el proceso de enseñanza aprendizaje debe ser de un modo analítico, sistemático, deductivo, holístico y dialectico, que permite la dirección eficiente entre el docente y estudiante para alcanzar conocimientos holísticos – integrales.
La didáctica como ciencia, es la encargada de estudiar profundamente a ese proceso y determinar, sobre la base de las características analíticas y sintéticas en vías más eficientes de su desarrollo, para alcanzar la formación consecuente en correspondencia con los más altos interés de la sociedad y cada miembro de ella en particular. (Alvares, 2004:25)
En particular la asignatura de Educación musical inicialmente fue tomada como parte fundamental e irrenunciable dentro del proceso de desarrollo integral del ser humano, es decir física, psicológica e espiritualmente practicado desde los griegos. Lamentablemente con el transcurrir del tiempo fue por muchas circunstancias la sociedad misma fue relegado a un segundo plano al extremo se sentir algo innecesario y lo peor mutilar del pensum curricular.
La música no solo es cantar o saber interpretar un instrumento, o crear un clima particularmente favorable para despertar las capacidades creativas sino que también puede estimular la mayor parte de las facultades humanas y favorecer el desarrollo. Según Willems, la música estimula las más importantes facultades humanas: la voluntad, la sensibilidad, el amor, la inteligencia y la imaginación creadora, favorece como parte distintiva y fundante del currículo escolar contribuyendo al desarrollo intelectual, emocional, sensoriomotriz y sociocultural de los estudiantes a través de un sinfín de estrategias como: el juego, la intuición, la improvisación, la composición, trabajo en equipo, el goce de la música, etc. (Willems y Montessory en Osorio y Flores, 1996).
BIBLIOGRAFÍA
- Dr. Cs. Carlos M. de Zayas, DIDÁCTICA GENERAL La Escuela en la Vida, 2004, Cochabamba – Bolivia.
- Francisco Osorio Villegas, Sergio Flores Vásquez, LA EDUCACIÓN MUSICAL PARA LA ENSEÑANZA GENERAL BÁSICA, 1996, Chile – Valparaíso.